Para usar incienso de manera segura, asegúrate de que la habitación esté bien ventilada para evitar la acumulación de humo.

Nunca dejes el incienso encendido sin supervisión y mantenlo fuera del alcance de niños y mascotas. Asegúrate de apagar completamente el incienso si necesitas salir de la habitación.

El humo del incienso puede causar irritación en las vías respiratorias y alergias en algunas personas. Es importante usarlo en espacios bien ventilados.

También puede haber un riesgo de incendio si no se utiliza adecuadamente. Además, el humo del incienso puede ser perjudicial para mascotas sensibles, por lo que debe usarse con precaución si hay animales en casa.

El uso regular de incienso puede ayudar a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y crear un ambiente tranquilo. También se utiliza para purificar el aire y promover la concentración durante la meditación y la práctica espiritual.

Si el olor del incienso es demasiado intenso, considera reducir el tiempo de quemado o usar incienso con aromas más suaves. También puedes colocar el quemador en un área más ventilada para dispersar el aroma de manera más efectiva.

Coloca la punta encendida del incienso en una placa metálica hasta que se apague. También puedes usar arena , tierra o agua.